Hablame

Hablame al oido,
con suaves susurros,
tiernos y abiertos,
hablame de tu amor,
hablame de tu corazón.

Deja que tus palabras,
introduzcan,
y siembren,
en los repliegues de mi ser,
un deseo mayor,
y la seguridad de buscarte,
de conocerte,
de hacer que las cosas
ordinarias sean extraordinarias.

Hablame,
una y miles de veces,
que los sueños
no son quimeras,
que los milagros
caminan a nuestro lado,
y que las esperanzas
siempre,
siempre
nos sonrien.

Paul

Amoroso llamado

Antes que me formara en el seno materno
me llamaste, y ya habías escogido
a tu siervo.

La aurora de los tiempos ya se asomaba
y tu ternura privilegiada
ya me escogía y me llamaba.

Tu voz, tu cayado, tu paso,
atravesando los humanos tiempos
ya marcaban el rítmico latir de mi corazón.

Señor, me regocijo al ver tu predilección
que se fijó en mí, pobre siervo
que se alegra por tu elección.

Me amaste aun cuando no existía
y mi vida y mi respuesta
la construías en el amor

Solo podía latir mi corazón
al ritmo de tu amor
y un día, hace mucho ese ritmo lleno mi oído.

Y los abrazos llenaron el aire,
y los besos de hermandad volaban,
por mi sendero, mis hermanos y mi lucha encontré

Me llamaste, me llamas y me llamarás
y aquí estoy, desde mi poquedad
quebrándome para seguirte siempre.

Gracias Señor por llamarme a la Vida, al Amor a la Verdad.

PRN

Señor, salva mi alma

Señor, salva mi alma,
dispón que tu gracia penetre
hasta los perdidos y recónditos
recovecos de mi espíritu.

Y desde allí,
veremos juntos resplandecer,
como la primera luz
prístina y pura que se retrepa
entre los montes,
la conversión,
que me transformará guiando mis pasos.

Señor, salva mi alma,
por que tengo sed,
hambre de infinito,
por que sólo tu tierna mirada,
puede traducir mis más profundos
anhelos humanos de grandeza, de altura,
pero enséñamelos desde
la humildad del silencioso servicio,
de la entrega callada
en el día a día,
haciendo que mi vida no sea vida común
sino una vida extraordinaria.

PRN

Cuantas

Cuántas veces

Cuántas veces, Señor,
cuántas,
te he buscado
luego del desierto,
de la locura,
del corazón trémulo.

Cuántas veces, Cristo Crucificado
cuántas,
he corrido
como niño indefenso
buscado tu protección.

Cuántas veces, hermano bueno
cuántas,
he tragado fango
y he venido a tu presencia
no pudiendo hablar siquiera,
suplicándote con mis ojos,
tu amor.

Cuántas veces, Amor perfecto
cuantas!!,
luego del frenesí
de desandar lo andado
acudí a tu figura clavada.

Cuántas veces, Jesús de la Cruz
cuántas,
te he pedido perdón
y tu estabas allí.

¿Cuántas?
y me abrías las honduras de tu misericordia
¿Cuántas?
y paciente me esperabas
con esa sonrisa en tus ojos.
¿Cuántas?
¿Cuántas?
¿Cuántas?
Señor,
innumerables,
como lo es tu amor
incontables,
como es la experiencia de tu perdón
inenarrables,
como es tu corazón enorme
henchido de misericordia
increíbles,
como es tu terca apuesta
por este pobre ser humano
¿Cuántas?
Sólo lo sabemos Tú y Yo
Amor del Amor amante.

PRN

Por que esta Croce e delicia.

¿Por que?, siempre me pregunto y creo, honestamente, que lo seguire haciendo hasta el último de mis días. Y las respuestas a esta pregunta de dos palabras, sencillas pero demoledoras, serán siempre maravillosamente distintas, como el amor de Aquel que nos creó por amor. Amor que, de cuando en vez se hace tan palpable en mi vida que me obliga, me fuerza a escribir lo que hoy quisiera comenzar a compartir en el eter globalizador, en este mini universo del Blog.

Me lanzo a publicar este blog, por que la magia de la música logró envalentonarme a mostrar algo mas allá, allende lo que los ojos pueden ver. Es en realidad, una pequeña frase la que me empujo a hacerlo, y quiero en este primer post darle un mínimo homenaje: "piu quel amore, quel amore palpito, del universo, mysterioso, mysterioso altero, croce, croce delicia, croce delicia, delicia al cor". (Un di felice, eterea. Acto primero. La Traviata)

Paul